Uno de los principales objetivos de vida que tiene la joven Luisa María Mendoza Jaramillo es crear conciencia en la población panameña sobre la importancia de rescatar, adoptar y no maltratar a los animales que viven en situación de abandono. 

La joven becada por la Fundación Benéfica Louis y Marthe Deveaux para estudiar la carrera de Doctor en Medicina Veterinaria en la Universidad de Panamá, sostiene que no sólo es necesario la aplicación de las normativas legales, sino fomentar la educación en casa y centros educativos, así como propiciar la creación de albergues donde los animales tengan un trato digno. 

“En mi casa siempre hemos tenido mascotas. Desde pequeña he sido muy apasionada por los animales, me acercaba a los perritos de la calle y si no contaba con nada para darles de comer, les deba cariño. A medida que iba creciendo entendí la triste realidad de los animales en situación de abandono”. Comentó.  

“Todo podemos hacer la diferencia y brindar amor, comida o agua a un animal en situación de riesgo. Es un acto de amor y buena voluntad que, en muchos casos, nos indican cómo somos y actuamos en la vida”. Reflexionó la estudiante de la Universidad de Panamá.  

En ese sentido, aseguró que con el Proyecto 475, que reforma la Ley 70 de maltrato animal, se profundiza el alcance de las obligaciones de protección, deberes de los propietarios y la calificación de delito cuyas conductas de actos de crueldad. 

“Son pasos lentos que se están dando para proteger a los animales que, a pesar de tener dueños, no los cuidan correctamente. Sin embrago, falta mucho por hacer para aquellos animales que están en las calles y es una responsabilidad de todos, del Estado, de las organizaciones y de la sociedad civil”. Recalcó. 

Maria Mendoza expresó que, una vez culmine sus estudios, aspira a crear un albergue para animales rescatados con el propósito de atenderlos y cuidarnos.  

Además, aspira a promover la cultura de la adopción, cooperar con el cuidado del medio ambiente y aportar con la salud pública. “Si yo puedo darle una estancia placentera a un animal por un momento, una noche o el resto de su vida, lo voy a hacer”.  

“Debemos recordar que los animales maltratados y en situación de calle sienten hambre, frío, dolor, soledad, miedo. Es importante concientizar y educar a los niños y jóvenes sobre la protección a los seres vivos y que todos jugamos un rol fundamental en la tierra”.  Dijo la becada Deveaux.